El 24 de marzo, Fedenorte, la federación liderada por Silvia Salazar realizó una reunión en Iquique para compartir, y analizar las ventajas de pertenecer a una asociación generando una verdadera familia camionera.
En febrero pasado, la familia camionera del norte habló, y lo hizo fuerte y claro. No permitirán que un caso tan trágico y evitable, como el vil asesinato del joven camionero Byron Castillo se repita. Por eso, los camioneros del norte actuaron rápido y la movilización tuvo ecos en todo Chile. Tras esa veloz respuesta, la organización de las asociaciones del norte, parte de Fedenorte, liderada por Silvia Salazar. La conocida presidenta de las federación nortina, desde Arica apoyó la espontánea movilización, movida por la indignación contenida por los problemas derivados de la inmigración ilegal y la falta de seguridad en las rutas. El nuevo mártir, Byron Castillo fue la gota que colmó el vaso y las consecuencias pronto llegaron al Ministerio del Interior. Tras las negociaciones con el Ministerio del Interior, y tras el análisis posterior, la presidenta de Fedenorte, generó una reunión de la federación en Iquique, una ciudad con una alta presencia de transportistas, pero con escasa asociatividad. Un factor, que a juicio de Silvia Salazar, es clave en resolver las problemáticas del estratégico sector transporte carretero.
EL ANÁLISIS
“Esto fue una movilización no planificada. Cuando me llama Erwin Gallardo, me dice esto no puede pasar, vamos a atravesar los camiones. Aunque era un acto que nace desde Antofagasta, al ser parte de nuestra Federación, había que darle todo el apoyo. Esto es igual que con la familia, si toca a uno, aparecen todos para defenderse. De esta manera, no teníamos petitorio, estrategía, nada, solo dos puntos: la promulgación de la Ley de Migración, y la declaración del Estado de Excepción en la zona norte”, relata Silvia. Fedenorte con el apoyo de otros dirigentes como Carlos Bretti de Fedesur, Marianela Cifuentes de Asgremutrans y Erwin Gallardo, vicepresidente de la federación nortina, fueron capaces de articular una movilización pacífica pero muy efectiva en llamar la atención del gobierno. En 2 días llegaba el ex ministro de Interior, Rodrigo Delgado, a negociar con los dirigentes camioneros para bajar los bloqueos impuestos por transportistas. Un enorme No a la Violencia, que una vez más los camioneros supieron imponer. “Todo comenzó sin tener vocerías, ni petitorio. En Antofagasta estaba Marianela Cifuentes, y casualmente de vacaciones, Carlos Bretti, presidente de Fedesur. Le pedí que apoyara a Marianela en negociar con el ministro, cuando llegara. Me llama el subsecretario y me pide despejar una vía para que pase el ex ministro Delgado y comienza la negociación: 7 horas y media. Por eso comienzan a aparecer transportistas de otras ciudades, Calama, Mejillones, Tocopilla, para conversar con el ex ministro. Pero Iquique no se hizo presente”, recuerda la presidenta de Fedenorte. “Cuando el ex ministro hace la oferta, le preguntamos a toda la gente, y si están de acuerdo aceptamos la negociación. Todos dicen que sí, ganamos varios puntos: helicóptero, drones, aviones, que por cierto no funcionan. No hay combustible”, afirma Silvia y continúa: “con el acuerdo listo, le pedí al ex subsecretario de Interior, Galli, que saliera hablando el propio ministro Delgado, para mayor transparencia. Pasan 20 minutos y se realiza la rueda de prensa. De esa manera levantamos el paro, con Marianela Cifuentes para hacerlo”, añade. 17 personas firmaron el compromiso de terminar con la moviliza-ción. Lamentablemente algunas bases movilizadas no se enteraron. “Los transportistas de Iquique comienzan a decir que ellos esperan una carta del Ministerio por el acuerdo, no levantamos el paro hasta que llegue la carta, en circunstancias que ya estábamos desmovilizados”, relata Silvia. Anterior a la movilización por el asesinato de Byron Castillo, los transportistas de Iquique habían realizado un paro, en Arica lo apoyamos, pero no Antofagasta. “Ese era un paro social, muy distinto a la movilización por Byron. Pero ellos insistían que no habían firmado, que no se debía bajar la movilización, entonces se les aplicó partes a todos los que estaban interrumpiendo el tráfico en las carreteras. Entonces fue cuando un colega de El Tamarugal, me propuso hacer una reunión de transportistas en Iquique, para conocer su visión del sector.
REUNIÓN EN EL NORTE
Luego de la movilización por mayor seguridad, los transportistas de Iquique realizaron un paro, que tuvo poca convocatoria. “Les dije, hagamos una reunión, vengan sus dirigentes y si mañana se quieren sumar a nosotros, bienvenidos, hablé con el presidente de CNTC, Sergio Pérez, que me dice que asistirá al encuentro”, recuerda la dirigenta. La reunión, con una asistencia estimada entre 40 a 50 personas, comenzó de manera difícil. Los protocolos y programas de las reuniones y consultivos de CNTC son claros y están diseñados para promover el respeto entre las partes. Eso provocó un desorden inicial, cuando tomaban la palabra, sin orden alguno. Tras volver al orden, con la intervención del presidente de CNTC, Sergio Pérez y la misma Silvia Salazar, los transportistas de Iquique comienzan a comentar desde su experiencia y desafíos, su visión. Llegamos a la conclusión que ellos van a plasmar sus demandas, y generaremos mesas de trabajo para darles curso. “Creo que en el norte sigue habiendo mucho machismo, me ven como una presidenta fuerte en Fedenorte y muchos dicen: ella no. A nosotros como Fedenorte y CNTC, con don Sergio, nos interesa que se agrupen, que formen su asociación, porque sabemos que ganamos a la hora de ser interlocutores frente a la autoridad, es preciso tener claridad de lo que pedimos, y cuándo actuamos, para que no haya está desinformación que sucedió”, agrega. “Al final logramos algo histórico: reunir a todo el norte camionero en un lugar. Terminamos todos de abrazo y seguimos trabajando, con un nuevo poroto anotado para la CNTC en su rol de articular al gremio y crear asociaciones para defender el transporte de Chile. La reunión tuvo éxito, fue buena. Todos se expresaron, se sentían algo abandonados, no tienen ni dirigentes, ni representación, pero logramos ayudarlos a ordenarse y a trabajar todos juntos como una familia camionera que somos”, finaliza Silvia Salazar.